El estudio llevado a cabo por José María Álvarez Monzoncillo, catedrático de Comunicación de la Universidad Rey Juan Carlos. Analiza los principales factores que han llevado al sector audiovisual español a ganar competitividad en los últimos diez años.
España ejemplifica el resurgir de la industria del entretenimiento, derivado de la constante aparición de nuevos canales de distribución, la migración digital, la consolidación de muchas productoras y el afán por captar audiencia, según concluye el estudio titulado Innovación y Postproducción en el audiovisual español: el caso de Netflix.
A ello han contribuido diversas iniciativas, incluyendo el Plan Spain Audiovisual Hub, la revisión en materia de permisos laborales o el propio esquema de incentivos fiscales como fórmula de apoyo a la inversión con los que España atrae a la industria de los rodajes, permitiendo así movilizar recursos humanos y técnicos.
Otro factor clave de la resiliencia y la renovación creativa del sector es la colaboración que existe entre las productoras de contenidos, los profesionales y pequeñas empresas, que escriben historias o derivaciones de diferentes formatos con el fin de ser lo más innovadores posible. Como resultado, se ha construido un círculo virtuoso que eleva considerablemente la productividad del sector audiovisual español y lo sitúa entre los principales puestos en el escenario internacional.
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(Resumen: Camera & Light).